Las personas con un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) suelen tener confusos los conceptos de alimentación saludable y una falta de conciencia corporal. A veces olvidan todo lo relacionado a una correcta nutrición, desde las veces que hay que comer hasta los alimentos que se deben ingerir en cada comida. Además, pueden adoptar prácticas perjudiciales durante el proceso de la alimentación.
En la consulta de nutrición se realiza la evaluación del estado nutricional y se trabaja con la educación nutricional. La cual consiste en explicar la correcta repartición de los nutrientes, cuáles son las raciones de cada alimento, cuánta actividad física hay que hacer, como mejorar la relación con la comida y el cuerpo, etc. Siempre buscando alternativas fáciles de conseguir, y reforzando los hábitos saludables conseguidos.
Se trabaja en equipo siempre que sea posible, estando en comunicación con los diferentes profesionales para poder estar en sintonía.
El objetivo final es encontrar su identidad alimentaria y que se sienta a gusto con lo que come y con su cuerpo, sin existir peligro nutricional.